Durante unos años el SMS se convirtió en el rey de la comunicación móvil. Era rápido y más barato que realizar una llamada, y su uso era habitual tanto para las comunicaciones personales, como para la realización de campañas de marketing.

En los últimos años, la aparición de programas de mensajería instantánea como Whatsapp o Line han convertido el SMS en un medio de comunicación prácticamente residual, lo que, curiosamente, lo ha convertido en un método muy eficaz, si no el más, para la realización de campañas de marketing y de fidelización de clientes.

¿Qué hace del SMS marketing un método tan eficaz para enviar mensajes a nuestros clientes? Dos son las razones fundamentales:

1. No está saturado.

Cada día, nuestros clientes reciben decenas de mensajes a través de diferentes medios: Whatsapp, redes sociales, correos electrónicos.

En el caso de las bandejas de entrada de correo electrónicos, se acumulan aquellos de carácter personal, con los de trabajo y con los envíos promocionales de una gran de empresas, envíos que en muchos casos van a parar a la bandeja de spam o a la de eliminados, sin que ni siquiera lleguen a abrirlos. Se borran en bloque, y en el mejor de los casos, y si acertamos con el título del mensaje, se dejarán para después, “para cuando haya tiempo”, lo que sigue sin ser una garantía de que finalmente sean leídos.

El e-mail marketing, una más utilizado en estos momentos por la mayoría de las empresas, y del que hablaremos con más profundidad en otro momento, ha sufrido un proceso de saturación que obliga cada día más a las empresas a utilizar el ingenio, y a cuidar mucho tanto la presentación, como los contenidos y, especialmente, el título de cada mensaje, si quieren conseguir que su mensaje llegue a sus clientes.

Frente a esta saturación, el abandono del SMS para las comunicaciones personales y profesionales, ha convertido nuestras bandejas de entradas de mensajes en un espacio limpio, claro y al que se accede sin agobios, sin que surja la necesidad imperiosa de eliminar para aclarar el panorama.

2. Garantiza prácticamente un impacto del 100%

El hecho de que cada vez sea más extraño recibir un SMS, se ha convertido una garantía de que nuestros clientes van a abrir los mensajes que les enviemos a través de este medio. De hecho, se abren y se leen prácticamente el 100% de los SMS que se envían. Si además, enviamos un mensaje lo suficientemente atractivo e interesante, tendremos enormes posibilidades de que nuestro cliente no sólo vea el contenido, sino que además considere nuestra propuesta

Eso sí, tenemos que seleccionar muy bien qué mensajes enviar a nuestros clientes, fijar claramente nuestros objetivos, y explicar con el menor número de palabras lo que lo ofrecemos, y cómo se pueden beneficiar de ello.

Por último, como ocurre con el resto de los sistemas de envío de mensajes promocionales, resulta fundamental no abusar de este medio de comunicación. No aburramos a nuestros clientes enviando un día sí y otro también este tipo de mensajes, no saturemos su bandeja de entrada de SMS, o conseguiremos que, como ocurre con otro tipo de sistemas de envío masivos utilizados en marketing, se cansen y acaben por ignorarnos.