No nos resulta nada extraño tratar, prácticamente a diario, con tecnologías que nos facilitan la vida, y que dan la impresión de haber estado ahí siempre. Accesos de datos desde nuestros móviles y tablets, accesos wifi prácticamente en cualquier lugar, sistemas de localización GPS… tecnologías que, al fin y al cabo, hacen que nuestro día a día sea un poco más sencillo, o al menos no tan complicado.
Es por esto que hemos decidido hablar sobre NFC, unas siglas que ahora pocos saben lo que significan e implican, pero que tal vez en unos meses se conviertan en algo de uso común para la mayoría. Nosotros así lo creemos, ya que pensamos que es difícil que pase desapercibida una tecnología que, entre otras cosas, nos permitirá cargar nuestros móviles sin tener que conectarlos a clavijas. Reconoceréis que, al menos, suena interesante, ¿verdad? Pues vamos a ello.
Empecemos por el principio. ¿Qué significa NFC y para qué sirve?. Near field Communication, Comunicación en Campo Cercano en castellano, permite, como su propio nombre indica, la comunicación entre distintos dispositivos en una distancia muy cercana.
Lo primero que tenemos que saber de esta tecnología inalámbrica es que se ha definido en la banda de los 13,56 MHz, lo que supone una importante ventaja, ya que al ser un ancho de banda tan bajo, no es necesaria ninguna licencia para su uso, lo que favorecerá, sobre todo, a los fabricantes y a su implantación.
Lleva 10 años definida, pero parece que es ahora cuando se le va a dar un empujoncito y va a empezar a aparecer en más dispositivos. La velocidad de transferencia es menor a la del bluetooth, pero a cambio permite conectar dispositivos entre sí en menos pasos. La principal ventaja: acercaremos nuestro Smartphone a otro dispositivo NFC… y listo. Ni Configuraciones, ni dame el pin… nada.
Desde estas líneas vamos a destacar las que nosotros, desde nuestra humilde opinión, consideramos sus ventajas más interesantes.
La primera, ya mencionada, es la carga de nuestro móvil. Con acercar simplemente nuestro teléfono a esta superficie, estaremos cargándolo. ¿Fácil verdad? Podremos olvidarnos de llevar los cargadores. Con una base de carga del tamaño de un cenicero, tendremos capacidad para cargar todo lo que se nos ocurra… y sin clavijas.
Operaciones con cajeros automáticos. Acercando el dispositivo al cajero, sólo tendremos que introducir el pin…y listo. Nos ahorramos las molestias de la tarjeta de crédito, o el riesgo de que nos la dupliquen.
Identificación en eventos. Compramos online nuestra entrada para un concierto. Recibimos el correo de confirmación y vamos directos. Al entrar, nos identificamos con nuestro teléfono. ¡Estamos dentro! Adiós a las esperas, a las colas, al cajero a imprimir las entradas en el último momento.
Estas son sólo algunas de las ventajas de una tecnología que ofrece interesantes posibilidades, más allá para contribuir a facilitar nuestro día a día. No importa si técnicamente es más reciente, si funciona sobre una banda u otra, o si fue implementada hace años. Lo que nos gusta es que nos hará las cosas más fáciles, y no añadirá nuevos problemas.