El marketing de afiliación es un tipo de marketing digital en el que sitios de terceros, los afiliados, dan un espacio a los productos o servicios de un anunciante, y éste, a cambio, entrega una comisión al afiliado por cada objetivo conseguido.

Se trata de una estrategia de marketing que nació a finales de los 80 en Estados Unidos, y a la que dio su impulso definitivo, a mitad de los años 90, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, quien ideó una forma de vincular las páginas de otros vendedores para que pudieran llevarse una comisión cada vez que vendían uno de sus libros.

Las principales ventajas de este tipo de marketing para los actores implicados son:

• Los anunciantes consiguen captar nuevos clientes y solo pagan por los resultados obtenidos, lo que hace que el retorno de la inversión sea siempre positivo.
• Los afiliados consiguen rentabilizar su sitio web, blog o sus perfiles en redes sociales de una forma sencilla que no requiere realizar grandes inversiones.

Cómo funciona

El marketing de afiliados utiliza cookies con el objetivo de rastrear correctamente la información procedente de los banners y enlaces situados en los sitios de los afiliados. Así, cuando el usuario hace clic en el contenido publicitario, se instalará una cookie en su dispositivo. Así, cuando llegue a la web del anunciante, éste recibirá una información que le permite saber cuál es el sitio de procedencia, el anuncio en el que se ha hecho clic, si se realiza la acción requerida e, incluso, el importe de la comisión.

Simplificando mucho, el funcionamiento sería el siguiente:

• Afiliado y anunciante llegan a un acuerdo para que el primero promocione los productos o servicios del segundo a cambio de una comisión, que solo se generará cuando un usuario realice una determinada acción en la web del anunciante.
• Se pactarán también cómo se realizará la promoción. Normalmente son banners publicitarios o contenidos promocionados.
• Esos contenidos o banner publicitarios incluirán un enlace a la página del anunciante. Habitualmente, esos links incluyen un código de tracking que permite mejorar el seguimiento del usuario desde el sitio del afiliado.
• En el momento en que el usuario hace clic en uno de esos enlaces, se almacenará una cookie en su ordenador con la siguiente información.
  • Identificador del afiliado.
  • Fecha de caducidad de la cookie. Así, si el usuario vuelve a la página antes de que caduque la cookie y realiza la acción pactada, el afiliado recibirá una comisión.
• Si finalmente el usuario realiza la acción por la que se pactó la comisión, las cookies guardadas en el dispositivo del usuario le darán toda la información sobre el afiliado, y podrá apuntar la comisión.

¿Qué formas de retribución existen?

Podemos encontrar diferentes tipos de retribuciones, en función de la acción que tiene que realizar el usuario para que se genere comisión. Las más comunes son:

• Pago por Venta. Cada vez que un usuario que procede del sitio del afiliado realiza una venta, se paga una comisión.
• Pago por Lead o por registro. En este caso, la comisión se generará cada vez que un usuario que llega a la web del anunciante a través del afiliado se registre en un formulario.
• Pago por Call Tracking. Aquí, en lugar de buscar que el usuario rellene un formulario con sus datos, se requiere que deje un teléfono para que el anunciante le llame.
• Pago por clic: se paga cada vez que un usuario hace clic en el anuncio y llega a la web del anunciante.
• Pago por mil impresiones (CPM). En el mundo de la publicidad online, normalmente una impresión se produce cada vez que un anuncio es visto por un usuario.

Tipos de marketing de afiliación

Los expertos diferencian seis categorías de marketing de afiliación:

• Páginas nicho: se utilizan páginas con contenidos específicos relacionados con el producto o servicio que ofrece el anunciante. Por ejemplo un vendedor de material de escalada, buscará página especializadas en el tema y que, por tanto, son visitadas por potenciales clientes de sus productos.
• Cash Back: en este caso se utiliza una base de datos de suscriptores con los que se comparten los ingresos obtenidos. Normalmente la acción requerida es que el usuario realice una compra, y cuando lo hace, recibe un porcentaje de vuelta. Suele haber tres tipos de retribuciones:
  • Reparto de comisiones de dinero directamente.
  • Los que asignan puntos canjeables por objetos o servicios.
  • Los que ofrecen un descuento o promoción especial para que se realice la acción determinada.
• Afiliados a través de buscadores: en este caso los afiliados promocionan los productos a través de publicidad en buscadores. Trabajan un determinado número de palabras clave concretas, con el fin de crear tráfico cualificado hacia el sitio web desde los diferentes motores de búsqueda.
• Email marketing: el afiliado utiliza una base de datos compuesta por usuarios interesados en el tipo de productos o servicios que ofrece el anunciante para promocionarlos en los envíos que realiza a sus suscriptores. En ese caso es fundamental que el anunciante defina muy bien el tipo de cliente al que se dirige, con el fin de que el afiliado pueda dirigir sus envíos a los usuarios más adecuados.
• Co-registro: en este caso los usuarios interesados en determinados productos o servicios se suscriben a un boletín que envía el afiliado y consienten expresamente que sus datos se puedan enviar a un anunciante de ese sector determinado. El siguiente paso es que el afiliado pone los datos del usuario a disposición del anunciante.
• Redes de afiliación: son plataformas que sirven de intermediarios entre afiliados y anunciantes. Habitualmente, el anunciante se pone en contacto con la plataforma de afiliación y hace una oferta, que se denomina programa de afiliación. Los miembros de la red interesados en la oferta solicitarán participar en ella, y el anunciante tendrá la posibilidad de seleccionar entre todas las solicitudes aquellas que mejor se adaptan a sus necesidades y a los objetivos de su campaña publicitaria.

Consejos para conseguir que una campaña de afiliación funcione

A primera vista el marketing de afiliación es una manera sencilla y sin apenas riesgos de convertir un sitio en internet en una fuente de ingresos, pero hemos de partir de la idea de que para obtener beneficios es necesario realizar mucho trabajo.

Para empezar, antes de plantearnos sacar un rendimiento a nuestro sitio web hemos de trabajar, y no poco, para que realmente sea posible llamar la atención de un anunciante y que una campaña de afiliación acabe reportando beneficios:

• Hay que dotar al sitio de contenidos útiles y de calidad capaces de llamar la atención de los usuarios.
• Una vez conseguida una audiencia amplia, es fundamental seguir trabajando para mantener la calidad y la utilidad de los contenidos. Además, es necesario actualizar de manera frecuente, con el fin de fidelizar a la audiencia y seguir ampliándola.
• Es imprescindible trabajar con el objetivo de transmitir una imagen de credibilidad. Eso facilitará que los usuarios confíen en las recomendaciones de productos y servicios que se realizan desde el sitio.
• Hay que analizar la audiencia del sitio para saber quiénes son, qué desean, cuáles son sus intereses. Esto facilitará que las campañas que se pongan en marcha realmente funcionen y reporten beneficios.
• Utilizar una buena estrategia de captación de leads, que permita segmentar el público del sitio, ayudará a la hora de dar difusión a los contenidos a la audiencia más adecuada en cada ocasión.

Este trabajo previo es fundamental para poder tener éxito en cualquier campaña de afiliación, pero no es una garantía. En la mayoría de los casos, las primeras campañas de afiliación no llegan a responder a las expectativas, y solo después de un tiempo, que sirve de aprendizaje, se acaban consiguiendo convertir este tipo de acciones en una importante fuente de ingresos.

Muchas veces se trata de un proceso de ensayo y error, aunque hay una serie de consejos que pueden ayudar a acortar esos tiempos de aprendizaje:

• El afiliado ha de ser capaz de aportar valor añadido. Incluir, por ejemplo, contenidos que expliquen la utilidad o el uso que nuestros usuarios pueden dar a ese producto o servicio que promocionamos. De esta manera, le resultará más sencillo conseguir un clic y una conversión.
• Un buen diseño también es fundamental. Cada detalle cuenta, y ofrecer una buena imagen ayudará a mejorar las conversiones. Además, si el afiliado consigue que los contenidos publicitarios encajen de forma natural, le resultará más fácil que el usuario acabe convirtiendo.
• Trabajar el posicionamiento SEO es también un aspecto fundamental. Para empezar, ayudará a atraer a nuevos usuarios que estén realizando búsquedas relacionadas con el producto o servicio que se promociona. En este sentido, conviene trabajar las llamadas palabras de cola larga, porque son más fáciles de posicionar, y porque nos permitirán llegar a usuarios que ya están interesados en lo que les ofrece la campaña.
• Para conseguir el mayor tráfico posible, y aumentar así las posibilidades de que los usuarios hagan clic en los enlaces de la campaña, es importante dar difusión a los contenidos a través de los muchos medios que tenemos a nuestra disposición: newsletters, contenidos en redes sociales etc.